Pues sí... recibí una llamada donde me decían: Soberbia, Suiza te necesita.
Hice un hueco en mi apretada agenda, y fui a dar la bienvenida al 2010 en Suiza, ahí es nada....
(Los chicos que me abrazan, són tan sólo dos de tantos que querían abrazarme esa noche...)